La Historia de la Donación de Sangre en nuestra provincia, es la que es, y sus pioneros fueron y son: Importantes. Pero primero, recordar a ese científico investigador de origen austriaco Karl Landsteiner que en 1900 descubrió los grupos sanguíneos y, en 1940 el factor RH, siglas de la raza del mono utilizado en sus experimentos (Rhesus). Sin él y la sangre segura, nuestra Sanidad moderna no sería lo que hoy es sin el uso de las transfusiones. También los donantes altruistas somos importantes para esta noble causa de las colectas de sangre.
No hablo por boca de nadie, en esta causa fui donante y delegado de colecta durante ocho años en el CEIP Nou d´Octubre, colecta que llegaría a ser de las más grandes y fructíferas de la provincia. Escribí el voluminoso libro de la “Historia de la Donación de Sangre en la Provincia de Alicante”, y, en 2014 obtuve el Mérito Nacional a la Donación Altruista de Sangre en España, hoy sigo siendo vicepresidente de la ADSPA.
En 1945 se construyó el edificio de Sanidad en el paseo de Campoamor en Alicante, y las transfusiones se realizaban con el desplazamiento hasta el hospital del grupo de personas empleadas en ese banco de sangre de Sanidad. Llevaban con ellos una máquina cuadrada de madera, desde la cual pasaban la goma que finalizaba en una gruesa aguja que introducían en el brazo del enfermo para luego darle vueltas a una manivela que comenzaba a transfundir la sangre que previamente habían donado de manera remunerada a cambio de peseta el gramo (500 cm3) y conservada en frascos de cristal en nevera. Después nacerían los Bancos de Sangre de María Auxiliadora repartidos por la provincia y, en 1967, en nuestra capital, la Hermandad de Donantes Altruistas de Sangre de la Seguridad Social de Alicante, primera de las que años más tarde se extenderían por la provincia. El mundo altruista de la donación llegaba para erradicar la donación remunerada, y quedarse. Junto las hermandades de la S.S. en 1971 se constituyó el Banco Provincial de Sangre de la Cruz Roja bajo la dirección del hematólogo Dr. Carlos Mazón Iborra. Por último, en 1987 llegó el CTA (Centro de Transfusiones de Alicante) Organismo oficial que absorbería a todas estas entidades altruistas, colocando orden en esta causa.
Como continuadores de la antigua Hermandad alicantina, en el año 2006 surgiría la actual ADSPA (Asociación de Donantes de Sangre de la Provincia de Alicante), siendo su primer presidente el DR. Ángel Hernández Jiménez. Nuestra función es la difusión de las colectas de sangre, y pese a contar con 60.000 donantes o afiliados, en realidad somos un pequeño grupo de entusiastas que amamos esta causa. En la actualidad nos preside Don Juan Adolfo Collado San Eustaquio, a la sazón Mérito Nacional a la Donación de Sangre Altruista de España 2016. En colaboración con FEDSANG (Federación Española de Donantes de Sangre) cada año se conceden esos títulos o diplomas y pin acreditativo, que pretenden el reconocimiento de todos aquellos que de algún modo han merecido su propuesta y posterior concesión. En nuestra provincia ya llevamos unos cuantos: Juan Ramírez Cantó, Salvador Rico Leal, Francisco Sepulcre, José García Cerdá, Moisés Aparici Pastor, Manuela Vargas Ruiz, Juan Adolfo Collado San Eustaquio, Eleuterio de la Fuente Castro, Pilar Díaz Montes, Juan Pérez Mollá, además de la empresa Cableworld de Elda y el colegio San Roque de Alcoy. En cuanto a los Grandes Donantes de España, cada año aquellos alicantinos que superan la cifra de 75 donaciones (hombres), y 60 (mujeres), alcanzan con grande satisfacción y orgullo, recibir su diploma e insignia.
Este colectivo, pese a ser importante, parece que sea invisible, faltan campañas informativas y más difusión sobre lo que somos y hacemos. Pocos se paran a pensar que en los trasplantes de órganos llevamos veinticuatro años consecutivos siendo líderes mundiales, y toda esa ingente cantidad de trasplantes no se hacen con agua bendita o jarabe de fresa, se trasplanta con bolsas de sangre, la misma que nuestros donantes aportan a diario. Cada día se realizan más de 6.000 transfusiones de sangre, plasma o plaquetas que reciben 2.000 personas; 80 morirían si no hubieran recibido sangre; 375 vivirán o recuperaran la salud. Oncología con el 34%, Intervenciones Quirúrgicas con el 25%, son los principales destinatarios; Varios, Crónicos, Trasplantes, Anemias y Obstetricia, se llevan el resto. Pero el colectivo de Donantes de Sangre no siempre recibe el reconocimiento que merece. No son héroes, igual necesarios.
Moisés Aparici Pastor
Vicepresidente ADSPA