El sendero de la historia avanza inexorable, y desde 1976 con el nacimiento de la Hermandad de Donantes Altruistas de Sangre de la Seguridad Social de Alicante, el mundo altruista de las colectas de sangre se abrió paso hasta que, en 1987, en Alicante surgiera el CTA (Centro de Transfusiones de Alicante), donde la primera entidad hubo de integrarse en el nuevo y flamante CTA, organismo público que contaba con trabajadores profesionales (funcionarios). El CTA llegó para poner orden en las colectas de sangre, integrando en su seno a todas las entidades que se encargaban de la sangre para clínicas y hospitales.
Historia vibrante y bonita, con romanticismo incluido, pero con el paso del tiempo, la única entidad que seguiría colaborando con el CTA, sería la antigua Hermandad, quien desaparecería en el año 2006, dando paso a la actual ADSPA (Asociación de Donantes de Sangre de la Provincia de Alicante), leal colaboradora con el CTA en estos años, y nuestra voz y fidelidad a la causa no se puede cuestionar. Nuestros sentimientos y corazón nacen del alma que nos preside, la cual un día nos llevó a procurar la promoción de las colectas de sangre para que vuestras bolsas de sangre esperasen a los enfermos en el hospital y nunca más al revés.
CTA y ADSPA sostenemos lazos de sangre y un mismo ADN (raíz), siempre diferencial, donde unos son profesionales de la sangre, y otros representamos ese maravilloso mundo altruista de las donaciones de sangre. Y aunque en ocasiones las relaciones entre nosotros semejan un cielo de cristal, más de quien se pone alguna medalla, en la ADSPA no cerramos los ojos a los enfermos y accidentados, merecen nuestros desvelos para que nunca les falte esa bolsa de sangre que les aporte energía y les devuelva salud e incluso alegría.
